Empecé a usar Modo hace ya casi cuatro años (¡cómo pasa el tiempo!) con la creación de los modelos para “La Casa de la Cascada”, aunque realmente fue con las ilustraciones de “I Love Japan” cuando me puse en serio con él, yendo más allá del simple modelado. Recuerdo muy bien que el programa me enganchó enseguida. Y es que Modo tiene “algo” que hace que te sientas más bien como si estuvieras jugando y disfrutando, en lugar de trabajando (una vez que conoces su filosofía, desde luego). Me enganché entonces y continuo estándolo.
Eso sí: pronto empecé a descubrir, por otro lado, que no era el programa más robusto y estable del mundo, especialmente cuando estás aprendiendo y no haces las cosas como la aplicación “espera” que las hagas. En aquella época (recuerdo especialmente las primeras ilustraciones de ILJ) sufrí bastantes cuelgues del programa, cierres inesperados e incluso los temidos “kernel panics” del sistema, que me obligaban a reiniciar el ordenador.
Después de mucho indagar acerca de las razones que podían estar provocando aquello llegué a las siguientes conclusiones como posibles orígenes de muchos problemas:
1. Inexperiencia
Como ya he mencionado: si no haces lo que se supone que debes hacer, Modo tiene cierta tendencia a fallar (comportarse erráticamente, cerrarse, colgarse). Poco a poco esto lo han ido corrigiendo, y desde las versiones que manejaba por aquel entonces (20x y 30x) las cosas han mejorado bastante. Desde mi punto de vista ese comportamiento es uno de los pocos puntos negativos del programa, ya que si una aplicación es realmente robusta no debería colgarse o cerrarse ante un fallo operativo del usuario. Lo ideal sería que apareciera una indicación de “error” e incluso, mejor todavía, que el propio programa nos asesorara en línea acerca de cómo dar los pasos necesarios para hacer correctamente esa operación. Y en su defecto que al menos no ocurriera nada si utilizamos mal una herramienta. Cualquier cosa, mejor que colgarse.
En este sentido un prototipo de robustez, desde mi punto de vista, lo constituye Cinema 4D. Creo que no se me ha cerrado ni colgado nunca, excepto al meterle mucha “caña” usando algún plugin de terceras partes bastante desfasado y, probablemente, no demasiado robusto.
2. Conflictos OpenGL
Modo hace un uso muy intensivo del OpenGL, y uno de los principales orígenes de muchos problemas (si surgen) es algún tipo de conflicto con la tarjeta gráfica. Ahora estoy completamente seguro de esto, ya que desde que he cambiado de ordenador hace medio año, casi ni recuerdo cuándo fue la última vez que se me cerró o colgó Modo.
Actualmente uso un iMac i5 de 27” con una vieja pantalla secundaria CRT LaCie de 22”. En este nuevo equipo, Modo —y todos los demás programas, la verdad— funcionan como la seda. Sin embargo con mi anterior ordenador, un G5 de hace 5 ó 6 años, el resto de programas corrían muy bien, sí, pero Modo debía de tener algún serio conflicto con la tarjeta, especialmente con el hecho de estar trabajando con dos pantallas, porque me dio bastantes quebraderos de cabeza (repito: con aquel equipo, no con el actual).
3. Corrupción de Preferencias
Y finalmente, la “madre del cordero”, que es la razón para este post: Modo tiene una especial tendencia a que se “corrompan” sus Preferencias. Todos los programas guardan los ajustes que introducimos como usuarios en un archivo o grupo de archivos de este tipo, y normalmente no suelen dar problemas. Pero sí es cierto que alguna vez podemos tener —con cualquier programa, no sólo con Modo— algún problema extraño que, de no solucionarse al reiniciar la aplicación, quizás pueda solventarse simplemente tirando sus preferencias a la basura para que, la próxima vez que abramos la aplicación, se generen unas nuevas. En mis 20 años trabajando con ordenadores, recuerdo haber tirado alguna vez las preferencias de Photoshop, o hace muchos años, las de QuarkXPress… Pero se trataba de situaciones muy excepcionales.
Sin embargo con Modo esto no es nada excepcional. De hecho, si soléis visitar los foros de soporte de Luxology ya habréis visto que muchas veces, la solución última que te plantean cuando tienes un problema aparentemente irresoluble es: “trash your old Preferences and restart Modo”…
El problema de esto es que, al tirar las Preferencias, perderemos todos los atajos de teclado y demás ajustes y personalizaciones que podamos haber introducido. Y es un verdadero incordio porque esa es una de las cosas en las que Modo más destaca: el alto nivel de personalización que permite, algo que por otro lado consume su tiempo y no nos hará mucha gracia tener que desechar.
Hoy en día puedo deciros que me paso días y días enteros trabajando con este programa y no tengo ni un solo problema, ni un cierre inesperado. Y desde que cambié el equipo jamás he vuelto a tener un kernel panic. Y creo que es porque he solucionado los tres problemas: tengo bastante más experiencia, he cambiado de equipo, y hace mucho tiempo que tomé medidas para evitar la corrupción de las Preferencias (o por lo menos para que no me afecte).
La experiencia la da el tiempo y el trabajo; creo que cualquier equipo relativamente moderno se llevará bien con el programa; y para el tema de las Preferencias os voy a dar un par de consejos. Por lo demás, todo hay que decirlo, la actual versión de Modo —la 401 SP5 r2— también es mucho más estable.
Antes de nada: ¿dónde están las Preferencias?
El lugar donde Modo guarda sus Preferencias depende del sistema operativo:
En un Macintosh son dos archivos llamados com.luxology.modo.plist y com.luxology.modo401 que encontraréis en este directorio:
TuEquipo > Usuarios > TuNombreDeUsuario > Librería > Preferences >
En Windows XP y Vista es un archivo llamado MODO401.CFG que encontraréis aquí:
C:UsuariosTuNombreDeUsuarioAppDataLuxology
En Windows 7 también es un archivo MODO401.CFG alojado en:
C:UsuariosTuNombreDeUsuarioAppDataRoamingLuxology
Si no encontráis alguno de estos directorios seguramente será porque están ocultos. Así que tendréis que ir a vuestros ajustes de ventanas de Windows y decirle que muestre los archivos ocultos (gracias por esto, Paco).
Una vez tiréis las Preferencias, la próxima vez que arranquéis Modo se abrirá como recién “salido de fábrica”, sin ninguna de vuestras personalizaciones añadidas. Por supuesto, si tenéis cualquier problema o mal funcionamiento de la aplicación, éste debe ser vuestro último recurso: antes probad simplemente a salir y volver a entrar ;-)
¿Cómo hacemos entonces para no perder todas nuestras personalizaciones la próxima vez que nos veamos obligados a tirar las Preferencias?
Hay que prevenir. Inicialmente yo llegué a una solución relativamente sencilla:
- Asegurarme de abrir el programa “de fábrica” (recién instalado o bien habiendo tirado previamente sus Preferencias si es que ya llevaba un tiempo funcionando)
- Dedicarme un buen rato a personalizarlo a mi gusto con todo tipo de atajos de teclado, personalizaciones del interface, etc
- Cerrar el programa y guardar a buen recaudo una copia de seguridad de esas nuevas Preferencias con todas nuestras personalizaciones almacenadas en ellas.
De este modo, cada vez que me viera obligado a tirar las Preferencias podría reemplazarlas por mi copia de seguridad.
Así estuve funcionando durante bastante tiempo y la verdad es que tuvo una efectividad fantástica. Es más, llegué a practicar una rutina según la cual, cada vez que arrancaba el programa diariamente, hacía que se cargaran siempre mis Preferencias “frescas”, sin esperar a que pudieran corromperse. Y es algo que todavía hago. Para ello me ayudo de un automatismo gestionado con la utilidad QuicKeys. Quizá pueda parecer exagerado, pero lo cierto es que desde entonces todo va a las mil maravillas y, por si acaso, prefiero no cambiar este rutina ;-)
Más adelante aprendí que lo ideal es “aligerar” las Preferencias, para que todas nuestras personalizaciones —y os puedo asegurar que yo tengo muchas— estuvieran almacenadas en otros archivos externos de tipo .CFG (“Configuration Files”) que residen en su propio directorio.
Para ello podéis hacer lo siguiente: una vez hayáis personalizado totalmente a vuestro gusto la aplicación, antes de salir de Modo, vais al menú File > Config Export, le indicáis el directorio donde conviene guardar todos los Config (ahora lo vemos) y exportáis todo, por grupos, o bien sólo aquellas áreas que os interese. De esta manera todas vuestras personalizaciones dejarán de alojarse en las Preferencias para pasar a este conjunto de archivos .CFG, que serán leídos por Modo cada vez que arranque y, lo más importante: que no se pueden corromper.
En realidad esos archivos .CFG se podrían guardar donde quisiéramos, pero lo ideal es hacerlo en la carpeta “Config” destinada a tal efecto. La encontraréis aquí:
En un Macintosh:
TuEquipo > Usuarios > TuNombreDeUsuario > Librería > Application Support > Luxology > Configs
En Windows XP y Vista:
C:UsuariosTuNombreDeUsuarioAppDataLuxologyConfigs
En Windows 7:
C:UsuariosTuNombreDeUsuarioAppDataRoamingLuxologyConfigs
Aquí tenéis por ejemplo una captura de mis archivos .CFG exportados de esta manera (los que veis en amarillo):
Y bueno hasta aquí esta larga entrada. Espero que con estos trucos consigáis tener una experiencia de uso más satisfactoria y segura con Modo :-)
muchas gracias, son consejos que no los encuentras en cualquier lado se ve que tienes mucha experiencia y se agradece que la compartas con nosotros¡¡ mil gracias Cristóbal.
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Wow gracias.. ya me habia dado por vencido por que modo401 se quedaba colgado al insertar un objeto 3D pero solo eliminé el archivo de configuración, reinicié el programa y listo :D Gracias Saludos desde Honduras
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Me alegra que estos tips te hayan servido, René :-)
Un saludo.
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